Deja que los niños vengan a mí
Jesús dijo: “Dejen que los niños vengan a mí”, como se registra en Mateo 19:14. Los corazones de los niños están tan abiertos a escuchar el llamado de Dios, así que démosle todas las oportunidades para comunicarles cuál es su voluntad en sus vidas. Quizás no sepamos todos los frutos que se obtienen cuando enseñamos a los feligreses más jóvenes a adorar ante el Santísimo Sacramento, pero tengan la seguridad de que en esta actividad se plantan semillas de santidad. Esta actividad está enfocada a niños de 4 a 11 años.