Testimonio Vocacional

Cada sacerdote tiene una historia que contar sobre cómo llegó a saber que estaba llamado a ser sacerdote. La mayoría de estas historias no incluyen una visión de la Santísima Virgen María o de Dios hablándoles directamente, sino que sintieron una conmoción en sus corazones y un amor por los sacramentos.

Dado que la mayoría de los sacerdotes escucharon el llamado entre el nacimiento y los 22 años, es imperativo que los estudiantes, sin importar su edad, escuchen la historia de su sacerdote. Necesitan saber que el sacerdote era un estudiante normal, que tocaba en la banda o algún deporte y le encantaba salir con amigos tal como lo hacen los estudiantes actuales. Necesitan identificarse con el sacerdote y su historia para posiblemente verse a sí mismos también diciendo Sí a Dios. Esto puede ser durante una homilía en la Misa de toda la escuela o cuando un sacerdote visita el salón de clases. Cada vez que surja la oportunidad, pídale a un sacerdote que comparta cómo supo que Dios lo estaba llamando a ser sacerdote de Jesucristo.

Testimonios:

Notas:

• Cada persona que ha dicho “Sí” tiene un testimonio de vocación. Esta actividad es aplicable a matrimonios, hermanas y hermanos religiosos y hombres y mujeres consagrados.