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Entrenamiento de Liderazgo: Sean las Manos y los Pies de Cristo en la Tierra

 

Al igual que con cualquier organización, es fundamental involucrar a las personas adecuadas. En un escenario educativo, todo ministerio debe tener apoyo para proceder con confianza y eficacia. El ministerio necesita un director o presidente fiel y perspicaz para ayudar a que las cosas funcionen sin problemas. Un ministerio escolar típico puede incluir solo maestros de religión o una variedad de maestros de todos los niveles.

A medida que el ministerio crezca, agregará nuevos miembros con diferentes fortalezas, intereses y personalidades. Cada ministerio deberá adaptarse a su entorno, pero las funciones esenciales del personal son similares.

Extracto del libro:

Promover vocaciones en un entorno educativo puede parecer desalentador. ¿Qué debería pasar exactamente? ¿La parroquia ya tiene una pastoral vocacional? ¿Quién ayudará? ¿Qué actividades puede costear la escuela? ¿El director será de apoyo? ¿Soy el líder correcto? ¿Nuestro trabajo hará la diferencia? Estas y muchas otras preguntas surgirán. Pero si te sientes llamado por

Dios para promover las vocaciones, si Dios ha puesto esta misión en tu corazón, entonces confía en el Espíritu Santo y da un paso adelante.

Ya sea que comience un nuevo ministerio vocacional en el campus de su universidad, la cancillería diocesana o elija algunas actividades para su salón de clases o educación en el hogar, esté abierto a la voluntad de Dios para cualquier cosa que se haga. La confianza en Dios es la clave del éxito. Confía en que Dios transformará el ambiente pero te ha llamado a ser Sus manos y pies.

 

Administración

 

Perserverancia

Cuando pasamos por una lucha, especialmente en su Santo Nombre, crecemos. Se nos da la oportunidad de que Dios abra puertas más anchas para la gloria de su Reino. Saber esto nos ayuda a seguir adelante en tiempos difíciles. Hay un propósito en cada lucha. Su propósito. El éxito de un ministerio vocacional debe medirse a lo largo de los años, no de los meses, por lo que se alienta a los líderes y participantes a no frustrarse con los primeros obstáculos o con lo que se siente como un progreso lento.

 

La misión de crear un entorno educativo más centrado en las vocaciones no se logrará de la noche a la mañana, pero el ministerio está alcanzando su objetivo con cada Campaña de Oración realizada, Día de Campo organizado o Viaje de Campo realizado en Conventos/Seminarios.

 

Cuando el ministerio enfrenta adversidad o resistencia, es fácil desanimarse. Sin embargo, si la escuela y los educadores mantienen una actitud positiva y continúan con actividades significativas y edificantes, eventualmente ganarán incluso a los críticos más escépticos. La perseverancia y la oración serán las virtudes más valiosas del ministerio a lo largo de esta aventura vocacional.

¡Empezar!

¿Estás listo para construir una cultura de vocaciones en tu escuela o aula?

Lea sobre los próximos pasos en la Fase I.

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