Consagración
Como ministerio vocacional nuevo o establecido, la primera acción de cualquier reunión o actividad debe ser la oración. Antes de ministrar en una parroquia, el ministerio primero debe ser consagrado a Jesús a través de nuestra Santísima Madre, modelo y madre de todas las vocaciones. Cada ministerio debe pedirle a la Santísima Virgen María que interceda en nombre del ministerio y sus actividades para garantizar que estén cubiertos de oración.